Para Frank Watkinson, la posibilidad de convertirse en una figura destacada en YouTube le resultaba tan remota como sorpresiva. Fue hace unos años, cuando este jubilado decidió agarrar su guitarra y grabar interpretaciones de temas populares, motivado por un único propósito: difundir su amor por la música de manera auténtica y sin expectativas.
“Como no puedo cantar ni tocar la guitarra bien, trato de dar lo mejor de mí. Pongo todos mis sentimientos en ello y de esa manera se me perdona el no ser perfecto”, indica Watkinson, exponiendo su humildad y el compromiso con su estilo introspectivo.
El éxito en las redes de este jubilado y la conexión con su audiencia
El triunfo de Frank en YouTube e Instagram parece ser una respuesta a la creciente necesidad de genuinidad en las plataformas sociales. Su enfoque sin adornos y su habilidad para expresar sentimientos permitieron que millones de personas se identifiquen de manera profunda con su música.
En un video reciente de agradecimiento, Watkinson con su toque habitual de humor, celebró su éxito al alcanzar el millón de suscriptores. “¡1 millón! Wow! ¿Quién hubiera pensado que un hombre mayor que ni siquiera sabe tocar la guitarra llegaría a esto? Le dije a mi esposa: ‘¡Mira, ya tengo un millón de suscriptores!’. Y ella salió, miró y dijo ‘¡Wow!’. Me puso una mano en el hombro y agregó: ‘Imagínate cuántos más tendrías si pudieras cantar’”, bromea.
Además, agregó: “Muchos dicen que ahora obtendré una placa genial, pero eso depende de YouTube, no de mí. Así que ya veremos. Nunca hay que dar estas cosas por sentado”.
Con su estilo de humor modesto y alejado de cualquier deseo de fama, Frank admite que su principal meta es “ser la persona menos famosa de YouTube. Me gustaría llegar a tres o cuatro millones de suscriptores y aún poder caminar por la calle sin que nadie me reconozca, porque así es hasta ahora”.
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