Conforme se acercaban los últimos años de sus carreras laborales, Madeline Waid y su marido Jim escogieron España como el lugar para disfrutar de su jubilación. El matrimonio estadounidense, que vivía en Randolph, Vermont, comenzó a plantearse el dejar su país por uno con un coste de vida más bajo cuando se dieron cuenta de que quizás no podrían vivir durante muchos años en Estados Unidos si dejaban de trabajar.
Jim, profesor de informática, había crecido en Alemania y siempre había querido volver a Europa. Sin embargo, los trámites para mudarse al país germano eran demasiado complicados, por lo que descartaron la opción. Tras pensar en Sudamérica y Portugal, se acabaron decidiendo por España. La ciudad elegida fue Valencia.
Se mudaron en 2019
Madeline y Jim se comenzaron a plantear seriamente la opción de mudarse en torno a 2016, cuando “la política en Estados Unidos se volvió más intolerante”. Decidieron jubilarse anticipadamente con su seguridad social y vender su casa para comprar otra en España. En 2017 adquirieron una vivienda en El Carmen.
Sin embargo, aunque Jim ya estaba jubilado para aquel entonces, a Madeline todavía le quedaban algunos años. Por esa razón, no se mudaron definitivamente hasta 2019. Aquel año vendieron la mayoría de sus pertenencias y viajaron a Valencia con dos maletas y sus dos perros como único equipaje para comenzar su nueva vida.
La enfermedad de Jim
Durante su primera etapa en España, Jim y Madeline vivieron como si estuviesen en unas vacaciones infinitas, con varios viajes y planes divertidos. Esa vida idílica se frenó en 2020, cuando llegó el COVID-19. A pesar del confinamiento, explica Madeline que lo pasaron bien porque vieron un gran sentimiento de comunidad entre los vecinos valencianos.
Aunque superaron la pandemia con cierta comodidad, la vida del matrimonio comenzó a cambiar radicalmente en 2021, cuando a Jim le diagnosticaron un cáncer terminal. Decidieron quedarse en España para que recibiese el tratamiento ya que el sistema sanitario era más eficaz y barato que en Estados Unidos. Por desgracia, Jim falleció a finales de 2022.
Madeline explicó a CNN que ver morir a su marido y darse cuenta de que no podrían hacer todo aquello que habían planeado fue tremendamente duro, pero que al menos se sintió muy arropada por sus vecinos y por los ex alumnos de Jim. Ese calor humano fue, en parte, el culpable de que Madeline decidiese quedarse en España.
Quedarse en España para cumplir un sueño
La propia Madeline explica que a pesar de la muerte de su marido siempre supo que se quedaría a vivir en España porque ya lo había hablado con Jim antes incluso de descubrir su enfermedad. “Lo habíamos hablado porque él era mayor que yo, y me dijo: espero que puedas estar lo suficientemente cómoda allí como para que cuando yo muera... te quedes allí”.
Eso sí, se cambió de casa apenas unos meses después porque era demasiado duro para ella seguir viviendo en el mismo lugar sin su marido. Ahora explica que hay lugares por los que no puede pasar porque le entran demasiados recuerdos pero que, aunque sea sola, está llevando la vida que Jim y ella habían imaginado.
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