Cómo la tecnología puede mejorar la autonomía y calidad de vida de los jubilados argentinos

La tecnología puede ser un aliado clave para brindar asistencia a los adultos mayores. ¿Cómo implementarla de manera eficiente?

Este 1° de octubre se conmemora el "Día Internacional de las Personas de Edad". Proclamado por las Naciones Unidas (ONU) en 1991, tiene como objetivo destacar el cambio demográfico que atraviesa la población mundial y la necesidad de crear nuevas políticas y programas que beneficien a la tercera edad, permitiendo que permanezca activa por más tiempo en la sociedad.

En este sentido, la tecnología se ha convertido en un aliado fundamental para los jubilados y pensionados argentinos, que suman más de seis millones (considerando a las personas mayores de sesenta años), según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

Y es en este contexto de alto envejecimiento, una situación que afecta a las sociedades actuales alrededor del mundo, que la tecnología asistencial cumple un rol esencial para apoyar a los adultos mayores y facilitar su independencia, seguridad y bienestar.

En este sentido, se destacan aplicaciones de teleasistencia, como la ofrecida por 123Seguro en conjunto con la Cruz Roja, que proporciona atención médica remota, brinda recordatorios de medicación y cuenta con un botón de emergencia integrado para actuar ante cualquier imprevisto.

Estas herramientas no solo brindan tranquilidad a los adultos mayores, sino también a sus familiares.

¿Cuáles son los beneficios de la tecnología en la asistencia de los jubilados y pensionados?

El aumento de la conectividad tiene un impacto significativo en la vida de los adultos mayores, que hacen uso de estas ventajas para lograr un envejecimiento activo y saludable.

La tecnología contribuye de diversas formas, como:

  • Facilitar el acceso a servicios y mantenerlos informados: los dispositivos tecnológicos mejoran la accesibilidad a la información que los adultos mayores necesitan en su vida cotidiana y simplifican los trámites ante bancos u organismos locales.
  • Mejorar la seguridad en el hogar: el uso de cámaras de vigilancia, detectores de movimiento o sistemas de alerta médica es beneficioso tanto para los adultos mayores como para sus familiares, ya que ofrece la tranquilidad de saber que cualquier emergencia será comunicada y atendida de inmediato.
  • Reducir el aislamiento de las personas mayores: con el tiempo, el círculo social puede reducirse, y las visitas familiares pueden volverse menos frecuentes. Herramientas como las videollamadas o las plataformas de mensajería instantánea permiten a los adultos mayores mantenerse en contacto con sus seres queridos, incluso a largas distancias.
  • Ofrecer servicios de telemedicina y atención médica a distancia: la movilidad reducida es un desafío común para una parte de la población adulta. Las consultas virtuales no solo evitan la necesidad de salir del hogar, sino que también reducen la exposición a posibles enfermedades. Además, permiten un control continuo de dolencias crónicas por parte de los profesionales de la salud.
  • Estimular la cuestión mental y mantener activos a los adultos mayores: la inactividad mental es un hábito que las personas mayores deben evitar, ya que impacta directamente en su bienestar emocional, su salud y calidad de vida. La tecnología ofrece propuestas de entretenimiento como juegos de memoria o aplicaciones para aprender idiomas, que ayudan a prevenir el deterioro cognitivo.

Mas allá de que la tecnología asistencial puede ser clave para las personas de edad avanzada, respecto a su autonomía y bienestar, es importante recordar que se debe tener paciencia para enseñarles a usarla de forma gradual, con dispositivos sencillos y adaptados a sus necesidades específicas.

La noticia proviene de iproup.com

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